Tu miedo está en tu mente

Cuando piensa en el manejo del miedo, lo único que debe tener en cuenta constantemente es que el miedo es algo universal. No eres el único que teme algo, por intrascendente que parezca el miedo. Si te asustan las mariposas, debes saber que no eres el único que lo hace. Pero, al mismo tiempo, la gran multitud de personas no le temen a las mariposas en absoluto. Ellos, de hecho, piensan en ellos como hermosos. Los sostienen, los tocan y también juegan con ellos.

Y lo mismo se aplica a cualquier tipo de miedo

. ¿Le tienes miedo a las serpientes? ¿O salto de caida libre –  bungee jumping-? ¿Por qué estas cosas te asustan? ¿No ves a tantos expertos en la naturaleza que permiten que las serpientes se deslicen intrépidamente sobre sus hombros? ¿O no ves tantas personas aparentemente frágiles que simplemente se dejan caer por un precipicio?

El miedo, aunque es universal y reclama la forma de vida de muchas personas, es, después de todo, una cosa individual. Es un estado mental. Es tu estado de ánimo. Cuando naciste, no tenías ningún miedo. Mira a los bebés. Se acercarían a una serpiente de buena gana y juguetonamente si se les permitiera. No hay miedo en esa etapa. ¿Dónde entra entonces? Se desarrolla más tarde en la vida. Nos condicionamos a pensar que una cucaracha es sucia y temible y, por lo tanto, debemos tener miedo de ella. Consideramos que conducir es difícil y la gente muere por eso, y nos volvemos paranoicos con la conducción. Cada miedo se deriva de la forma en que nos condicionamos a pensar.

Si ese no fuera el caso, todos nosotros habríamos tenido miedo de las mismas cosas

. Ahora bien, eso no sucede, ¿verdad? Alguien le tiene miedo a los cadáveres pero luego hay gente que viviría con ellos muy fácilmente y sin la menor pizca de miedo en ellos. O bien, hay gente que le tiene miedo al fuego y luego hay bomberos que hacen cualquier cosa para vencerlo y salvar a la gente.

El miedo reside en nuestras mentes. Y es posible que condicionemos nuestras mentes de tal manera que podamos superar ese miedo. Es posible sortear nuestro miedo e incluso eliminarlo de nuestra mente por completo para que podamos vivir una vida más plena y equilibrada. Pero, todos tenemos que hacer un comienzo. El comienzo es tomar acción y mejorar la forma en que llevamos nuestras vidas.